¡James es el hombre! Todos cometemos algunos errores, algunos más graves que otros. Hubiera tenido que servir tiempo de cárcel grave si no fuera por su experiencia, la forma en que fue capaz de ver partes de mi caso que no me di cuenta que trabajaría en mi favor, y por supuesto su estilo agresivo en la sala del tribunal. Mi delito grave (usted no quiere saber) se redujo a un delito menor, y recibí 3 años de libertad condicional sumaria. Nada de cárcel. No perdí ni un momento con mis hijos. Si usted está buscando un abogado penalista real que conoce los entresijos del sistema legal, James es el hombre.